25 julio, 2011
140 CARACTERES
03 julio, 2011
PARA QUEDARNOS SOLOS
Nos desnudamos
el nombre,
la carne,
también la voz
nos desnudamos
para quedarnos solos
del mundo
y de nosotros.
12 abril, 2011
A cuántas camas de distancia nos soñamos
10 abril, 2011
El río adentro
04 abril, 2011
Todos los viajes del tiempo
El Viajero del Tiempo se quedó atrapado en su pasado porque fue a una época en la que aún no existían los viajes en el tiempo.
Cuando buscó su máquina del tiempo, le dijeron que la TTP (Time Traveling Police), había llevado su nave al corralón.
Vengo del futuro, decía, y recorría las calles con la mirada perdida. La gente comenzó a ignorarlo, se convirtió en el loco del pueblo.
Vengo del futuro, repetía, pero nadie entendía su lengua. Algunos pensaban que había sido poseído; otros, que simplemente quería atención.
Al loco del pueblo se le veía hacer inscripciones sobre los muros: Mensajes para el futuro, secretos, claves en menos de 140 caracteres.
No pasó mucho tiempo antes de que el loco aprendiera la lengua local (se trataba de una versión arcaica de la suya) y pudiera comunicarse.
Les advirtió de una peste que acabaría con la mayoría de los pobladores. Entonces supieron que no estaba loco, lo creyeron mago, sabio.
El Viajero del Tiempo, después de haberse vuelto sedentario, escribió un copioso libro sobre los viajes en el tiempo.
Escribió un libro sobre los viajes en el tiempo para que alguien lo leyera, inventara una máquina y, siglos después, regresara por él.
No esperaba que, en la relatividad del tiempo, un día después de terminar su libro, alguien viniera del futuro en una máquina. Era él mismo.
Cuando se encontró consigo mismo, el Viajero del Tiempo supo que estaba existiendo simultáneamente en todas las épocas de la historia.
El Viajero del Tiempo supo que nunca se había movido. La historia era un artificio para que su imaginación tuviera un espacio que poblar.
Cuando el Viajero del Tiempo despertó, el dinosaurio todavía no había llegado. Se durmió un par de siglos más para esperarlo.
30 marzo, 2011
El ya no en llamas
08 febrero, 2011
Malas decisiones
25 enero, 2011
Esta historia es nuestra
07 diciembre, 2010
Larga distancia
04 diciembre, 2010
Veinte postales para un sábado (o una sola)
1. Este sábado comenzó con prisa, casi queriendo ser viernes.
2. Salí de casa aún con noche y sueño. Y mucho frío.
3. Dar vueltas en círculos como ritual para comenzar a despertar, o como un juego de hipnosis para regresar sonámbulo de la vigilia al sueño.
4. Pero antes de salir te vi soñar del otro lado de la pantalla: la computadora encendida, tus ojos apagados.
5. Y vi el sol levantarse del otro lado de un estacionamiento, atrás de espectaculares con anuncios de vuelos, enfrente de un cielo nube polvo.
6. El sol también tenía frío. Despedía una luz floja y lenta.
7. Vemos los minutos pasar al ritmo en que la sombra se va retirando, como un ejército, como una nación que cede territorio.
8. Tres insomnes noche adentro se encaminan hacia el día sobre una pista de hielo gris asfalto.
9. Desayunamos pedazos de calor como si fueran los primeros alimentos del último día. Siempre hay una última vez.
10. Tazas de café entre las manos, como tres indigentes calentándose en torno a un bote con fuego. Escena tantas veces repetida en Hollywood.
11. Y somos tres findimundistas reunidos como una frase subordinada y larga pero sin comas o una conversación que puede ser leída como monólogo.
12. Una conversación puede girar en torno a una sola idea, tratar a una frase como figura geométrica.
13. Hablamos de poesía concreta y de poesía en general, de una colección de cuentos que es en realidad una novela de @reiben.
14. Hablamos de @ciervovulnerado y de @esmerine_, de Bogotá y de Xalapa, ciudades que fuman y lloran. La distancia, esa palabra.
15. Hablamos de que las calles se recorren como cuerpos, pero más bien lo pensamos y no lo dijimos.
16. Hablamos de noches de no dormir, de los poemarios que a veces se escriben a las prisas, como deseando no morir.
17. Dije tu nombre tres, cuatro, diez veces.
18. Se dijo algo sobre el cansancio, de los días que es preciso pasar sobre la cama y no hacer nada diferente a tenernos.
19. Y fuimos de regreso, pero ahora con el sol sobre los ojos y un calor que quema a través del viento cansado que le ha dado una tregua al día.
20. Algunas otras cosas dijimos, pero esto ya te lo he contado.
18 junio, 2010
Cuentuitos: microrrelatos extraídos de mi Timeline
- Después de tanto tiempo, seguimos esperando la avenida del señor. #cuentuitos about 20 hours ago via TweetDeck
- Ella se hincó, como para adorar a un dios, y abrió la boca, pero no para rezar. #cuentuitos about 21 hours ago via TweetDeck
- Tomó cerveza y quiso ser besado. #cuentuitos about 21 hours ago via TweetDeck
- La realidad le parecía muy cuadrada, entonces se hizo a la mar y cayó al precipicio en el fin del mundo. #cuentuitos about 22 hours ago via TweetDeck
- La horizontal yacía sin vida, la vertical la miró con miedo. Otro crimen de la diagonal matona. #cuentuitos about 22 hours ago via TweetDeck
- No importa lo que pase, se siente bien saber que cuentuito contigo para todo. #cuentuitos. about 23 hours ago via TweetDeck
- Su beso duró toda la vida, pero no se querían. Eran siameses unidos por la comisura de sus bocas. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- Solía tener sueños húmedos, tenía goteras en la casa. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- No éramos más que un par de insomnes, pero cuando pasamos la noche juntos reconciliamos el sueño. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- Después de tanto amar, aquella noche se sintió desarmada, desalmada. Se tuvo que amar de valor. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- En lugar de fumar un cigarro después de hacer el amor, hacía figuras de papel. Origasmo, le llamaba. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- Hay modelos para armar. Y también modelos para amar. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- Al principio fue el verbo. Lo supo Yoda y comenzó a hablar en hipérbaton. #cuentuitos about 23 hours ago via TweetDeck
- Sí, soy paranoico. Pero eso no significa que no me estén siguiendo --le dije a uno de mis seguidores. #cuentuitos about 24 hours ago via TweetDeck
- Pensaba en el cuerpo del vino y le daban ganas de hacerle el amor. #cuentuitos about 24 hours ago via TweetDeck
- ¡El horror, el horror! Había llegado a la última línea del libro. #cuentuitos about 24 hours ago via TweetDeck
- Se armó de valor. Y disparó una ráfaga de valentía contra todos sus miedos. #cuentuitos about 24 hours ago via TweetDeck
- Dobló la esquina y luego otra, y otra y otra. Quería guardar en su bolso todas las calles que les pertenecían. #cuentuitos Jueves, 17 de Junio de 2010 07:34:39 p.m. via TweetDeck
- Dobló la esquina, siguió, dobló otra esquina. Hacía papiroflexia. #cuentuitos Jueves, 17 de Junio de 2010 07:28:21 p.m. via TweetDeck
- pavelandrade Dobló la esquina y siguió caminando calle abajo, vida arriba. #cuentuitos Jueves, 17 de Junio de 2010 07:25:42 p.m. via TweetDeck Retweeted by you and 1 other
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La besó sorpresivamente, no tuvo tiempo de decir esta boca es mía. #cuentuitos Jueves, 17 de Junio de 2010 07:24:40 p.m. via TweetDeck - Si lo que quería era llegar temprano, lo que habría tenido que hacer era comenzar a correr desde el día anterior. #cuentuitos Jueves, 17 de Junio de 2010 07:14:56 p.m. via web
01 julio, 2009
El mal de Montano o una pasión no correspondida
Recuerdo ahora un relato de Enrique Vila-Matas: “Los amores que duran toda una vida”. Pienso que también podría llamarse “Una pasión no correspondida”. En él se cuentan dos historias de amor entrelazadas, pero se trata de un amor irrealizado, secreto, imposible. Omitiendo la anécdota, lo que postula ese relato es que el amor ideal, el único que no se agota es el que no se manifiesta. En un punto se lee:
Yo creo que Fernando se enamoró deliberadamente de ese tipo de amor que nos hace pasarlo muy mal porque lo guardamos en secreto y nunca somos (y estamos seguros de que nunca lo seremos) correspondidos, lo cual en el fondo es todo un alivio, porque es terrible que te quieran.
Y más adelante:
Su incorregible tendencia a la desmesura se reflejaba también en la cuestión del amor, pues qué otra cosa es amar desmesuradamente sino amar con una extraña profundidad, silenciosamente, sin ser correspondido.
En conclusión, los amores que duran toda una vida son aquellos que permanecen en secreto, las pasiones no correspondidas. Como esas relaciones que se dan entre una persona y un libro: el amor a la literatura que, como ha dicho Vargas Llosa, le salvó la vida literalmente, literariamente. (En un sentido se podría decir que Emma Bovary se mató para que él pudiera vivir.) Se trata de suicidios ejemplares, como el de Fernando en el cuento de Vila-Matas, quien hasta el momento de darse un tiro amó en silencio y desesperadamente. A menudo esas historias acaban mal: Alonso Quijano se deja morir de melancolía,1 Anna Karenina leyendo una novela inglesa antes de tirarse a las vías del tren, Emma Bovary (“Se tomó pues la resolución de impedirle a Emma a leer”, se dice en la novela) y, más recientemente en El lector de Bernhard Schlink, Hanna Schmitz colgándose en su celda el día de su liberación, después de haber aprendido a leer.
Todos, buscando entre las páginas formas de hallarle sentido a la experiencia. Todos enfermos de literatura. Todos con el mal de Montano, rodeados de citas de libros y autores. Es fácil imaginar a un Vargas-Llosa joven devorando una y otra vez las páginas de Madame Bovary en una orgía perpetua, a dos alemanes (Adolf y Thomas) embelesados con El mundo como voluntad y representación, a un Borges todavía niño con una versión inglesa del Quijote, a mí mismo deslumbrado por esas páginas de verdadera poesía con que Rulfo escribió una de las mejores novelas que haya leído, y, en otro plano, la navidad parisina de 1980 en que, a los diecinueve años, Jean Claude Pelletier leyó por primera vez a Benno von Archimboldi. Se trata en realidad de una misma imagen, definitiva en la vida de cada uno, cuando nos damos cuenta de que algo ha cambiado, quizá se rompió algo dentro de nosotros. Roberto Bolaño dejó cristalizada esa imagen en 2666.
1Con la salvedad de que al final quien muere es el viejo Alonso Quijano, acaso el Quijote, al menos como idea, es sempiterno.
19 abril, 2008
Museo de la novela de la fugaz
Así comienza:
I
Es de noche, hace frío y llueve con levedad, lo suficiente para percibir el olor a asfalto mojado. Estamos sentados en la acera, recargados en un muro. Mi mano izquierda toma tu mano derecha, en mi otra mano una taza de té, en tu otra mano un cigarrillo; en mi otra vida esto no significaría nada, en tu otra vida esto significaría algo. Si alguien nos mirara ahora pensaría que somos felices, falsamente felices. Felicidad en zozobra. De vez en cuando interrumpimos al silencio para decir algunas palabras, por ejemplo, "te amo". Te amo, ¿qué significa eso para ti? Me lo dices como quien dice "hola" o "perro" o "gracias", y lo dices tanto que su sentido empieza a diluirse. ¡Qué estupidez quejarse de que a uno lo amen y se lo digan! Será tal vez que no te creo, que no te quiero creer porque temo tener que corresponder a tu amor, como si te debiera algo.
No sé si nos amamos, pero si es así es por casualidad. Todo el mérito fue del azar que me puso, justamente a mí, en el sitio justo, o me puso, injustamente, en el sitio más injusto. Creo que lo más conveniente será remontarme al comienzo, pero no el comienzo de esta historia sino el anterior, el comienzo que hizo posible que hubiera una historia. Termino de escribir esa frase, que en realidad no es mía, y me pregunto si esta historia existe verdaderamente, si no es sólo que la he buscado como quien busca una experiencia para poder luego escribir sobre ella, si mi pasión por la trama me ha llevado a tales vilezas, a hacer que alguien se enamorara de mí y hacerle creer que su amor es recíproco. No, no creo ser capaz de tanto y no debería preocuparme por estos asuntos, puedo actuar como si amara y esperar que el amor llegue luego, que la ficción en que vivo se realice.
Decía que sería bueno ir a los orígenes de esta historia, me retracto, sería un fastidio, incluso para mí. Obviemos las causas, contaré mi historia retrospectivamente. Hay que empezar por el presente, aunque no exista y quede atrás con cada letra que escribo. Para eso debo enmendar el primer párrafo: no es de noche, no hace frío, no llueve. No estamos sentados en la acera y nuestras manos no se tocan, no tomo té ni estás fumando. Esto no significaría nada en otra vida porque no hay otra vida. Nadie nos podría mirar ahora y no interrumpimos al silencio para hablar, no nos decimos "te amo" y no me importa qué significa eso para ti, ni si en serio lo sientes, pero si me lo dijeras no me quejaría por ello, tal vez te creería o tal vez no. Lo que es seguro es que jamás creería que te debo nada y no pretendería amarte por compasión, simplemente no te amo y punto.
En fin, es cerca de mediodía y hace calor. Estoy solo, escuchando Pocket symphony de Air mientras escribo en la libreta que compré ayer con el intento de convertir la historia de los últimos tres meses --acaso los más intensos de mi vida--, es decir, nuestra historia en una nueva novela después de poco más de tres años de no publicar nada y casi uno de haber dejado de hacer literatura. Pasaré a un estilo más tradicional, dejaré de escribir como si fueras mi interlocutora, como si alguna vez fueras a leer esto, si apenas haz hojeado alguno de mis libros. Entonces te dejo, hablaré de ti sin hablarte a ti.
La última vez que la vi íbamos conduciendo en dirección a su casa. Estaba molesta porque no quería que se fuera, en realidad no quería despertar tan temprano y llevarla. Me despertó y dijo "ya vámonos". No dije nada, los dos estábamos desnudos, comencé a tocarla, quería hacerle el amor otra vez, no lo conseguí, entonces me di la vuelta sobre la cama, dándole la espalda, e intenté volver a dormir. Imposible. Cuando me arranqué el sueño y el cansancio del cuerpo ya estábamos vestidos y en el auto, callados. Quería castigarme con su silencio; me agrada el silencio, lo que no me agrada es que se moleste por razones tan absurdas y que me haya negado el sexo, sé que tenía tantas ganas como yo, entonces hablamos. Todo se arregló después de unas disculpas fáciles por no haberme levantado temprano, o eso espero. Llegamos a su casa, me estacioné, ella sacó de su bolsa un libro, un disco y un paquete de cigarrillos, después de encender uno y tomar otros tantos me dio un beso, el libro, el disco, los cigarrillos y dijo: "Háblame en la noche", hizo una pausa, luego continuó, "o mañana, no sé si estaré en casa hoy. Te amo", y se fue. No sé si quería insinuar algo con que no iba a estar en casa pero eso me pareció, sé que hoy verá a su ex novio para poner las cosas en claro y quedar en los mejores términos posibles, llevar la fiesta en paz, me dijo. Para mí esa entrevista es inútil y me pone nervioso, casi cada vez que se han visto --en ocasiones ha bastado con una llamada telefónica-- termino perdiendo, perdiéndola para ser más preciso. Aunque eso es un decir, nunca la he perdido, cuando ha vuelto con Ricardo (ése es el nombre del ex novio, quien, dicho sea de paso, me odia) no ha dejado de verme, de amarme. Pero se supone que esta vez no será así, que van a hablar para poner un fin definitivo, en eso quiero creer.
Volví a casa, puse el disco que me dio V, que es el que escucho ahora. Junto con el disco recibí de vuelta mi edición de bolsillo del Museo de la novela de la eterna, releí algunos fragmentos y algunas de mis anotaciones al margen. Luego comencé a escribir esta novela, que he decidido titular, ya desde ahora, Museo de la novela de la fugaz.
29 abril, 2007
Tirando la casa por la ventana, mi rey
No he querido privar a mis dos lectores de la risa provocada por la lectura de esta joya del más puro humor involuntario, por eso la transcribo aquí íntegra (respetando ortografía y sintaxis para su mayor disfrute). Se trata de una invitación para una fiesta mega cool ooouuueeeyyy, ¿ya sabes? Ay, papá.
*
Asi tipo te invito a mi Party de cumple que va a estar INCRE!! Va a ver de todo, como dice en la invitacion de tomar a mas no poder, musica de toda, vas a escuchar mis remixes y lo mejor voy a dar performance y este anno bueno va a estar poka mami porke le voy a meter produccion de 10.
Obviamente no cualquiera va a entrar a este evento porke a mis fiestas solo VIP ya que para entrar necesitas un brazalete que te voy a dar y que te permite el acceso al evento y a la barra.
Para los que digan que esta muy lejos que no saben llegar y fregadera y media. bueno va a estar esperandolos un autobus enfrente del oxxo de la ULSA y en el tepe mas abajo vienen los horarios de las salidas y ahi va a ser el precopeo en movimiento. bueno ya mas no puedo hacer por mis invitados y pobrecitos de ustedes si despues de todo esto me dicen que no pueden ir.
Lo que sea por ver a mis friends todos juntos ese dia.
Hablame y nos ponemos de acuerdo para darte tus boletos.
Bye!!!Esto es el 28 de abril del 2007 a las 10:00 PM comenzamos.
13 marzo, 2007
Sein und Zeit
La gente no hablaba más que del tiempo. El tiempo, a pesar de todas las protestas, quiere que se hable de él. Las conversaciones de los hombres están tramadas sobre esta sustancia fundamental: el tiempo. Hablar del tiempo ha sido y será siempre un rasgo irreductible del hombre. ¿Qué es el hombre? El hombre es un ser que habla del tiempo con sus semejantes.
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A. R.